Conexión Tafalla: Cheroquees vs. Llantos

 VI

CONEXIÓN TAFALLA

CHEROQUEES VS. LLANTOS



EL TREN DE LA VALDORBA     

       Hacia las 12:30 horas, aproximadamente, del domingo aquel, abordamos por fin el rápido de Madrid - Irún que esta vez, sí que nos dejó prácticamente en los Corralillos del Gas. (1)   (Lo de rápido, es una broma que nos gastaba la Renfe)

                                                

                                    ¡A HARD DAY’S NIGHT! 


                              It’s been a hard day’s night

                              and I’ve been working like a dog

                              It’s been a hard day’s night

                              I should be sleeping like a dog

                       

                                 But when I get home to you

                               I find the things that you do

                                 will wake me feel all right.

                                                                                             [The Beatles. 1964]

             Estábamos destrozados. No hubo guitarrazos ni canciones ni glorias. Todos calladitos y somnolientos, casi dormidos, con unas caras-caretos que nos hacían los andares rubios, cómo el color de la cabellera de Laurent, que en ese punto y hora, peinaba lacia y mustia, como nuestros pensamientos. 

- ¡A las cinco en el Catachú! Ordenó, el sargento vitalicio, nada más llegar a la Estación del Norte en Iruña: ¡Y a las siete, a tocar! Así era nuestro Alvarito. Siempre estaba al mando y ordeno, aunque con una sonrisa socarrona entre sus labios. A veces. 

La segunda vez que retornamos a la ciudad tafallesa, fue ya con un contrato para actuar en la Escuela Politécnica. En esta concreta ocasión, el recibimiento en la “Tierra tafallesa” fue correctísimo. Era nuestra primera actuación en esta ciudad. Estuvieron encantadores en el trato y en su receptividad, tanto a nuestro estilo de música, como a nuestra interpretación. 

No utilizamos el Autobús del Amor ni el Tren de la Valdorba, sino que llegamos en coche y los instrumentos en una furgoneta DKW. Creo recordar, que por estas fechas, Condes eran ya cuasi-profesionales. Se cobraba en todas las galas y conciertos, excepto en los Festivales, (matinales o vespertinos) en los que compartíamos escenario con otros conjuntos-grupos de la época. Se llenaban los locales. Pero a pesar de todo, o quizá por ello, los periódicos, revistas, semanarios, libros por fascículos, etc. y como norma, nos seguían poniendo “a caldo”.          

Los conjuntos “Ye-yés”, como los denominaban entonces, eran los malos de la película, y la gente bien seguía criticando nuestras formas y maneras de vestir, de andar, de peinarnos y, por supuesto, la música que hacíamos y cómo la hacíamos. Incluso alguna prensa cercana todavía, en 1967, escribía.

       “Lo ye-yé sigue de moda, y aunque no se sabe bien de qué se trata, aquí se relaciona con los pelos largos, los pantalones acampanados, faldas cortas y ruidosas guitarras eléctricas”.  (2) 

Vamos a darles la razón. He aquí un buen ejemplo de cómo se las gastaban los “Ye-Yés” en sus letras. 

 

FALDAS CORTAS, PIERNAS LARGAS” (3) 

        

                     Faldas cortas, piernas largas          “Todos sabemos, ¡admirar!

                     Llevan las chicas de hoy                   Piernas bonitas al ¡pasar!

                     Que se miren al espejo                     Y además con gracia

                     Este consejo les doy.                        Se han de piropear”

                                                                      

                      Y nada veo en realidad                     Faldas cortas, piernas largas

                      Que se les pueda criticar                  Mucha importancia le dan

                      Si con salero y distinción                  Si es la moda y no incomoda

                      Las saben llevar.                               A quién la ha de llevar...

 

                                                                            [Condescaro. 2015]

 

¡Pues eso! Bien llevadas, una auténtica gozada. ¡Ayer, hoy, mañana y pasado mañana!

 A pesar de los pesados, la semilla estaba echada fructificando por doquier y, como en un relevo de guardia, nada más cerrar sus persianas Los Cronos y exiliarse a Las Vegas The Zara’s, surgen otros ye-yés de repuesto, que van apropiándose de la guitarra de uno, el teclado de otro, el equipo de voces de los anteriores, las púas y las incontables letras de cambio de Casa Arilla y las fans de todos. 

En la ciudad de Tafalla, se levantan en pie de guerra Los Cheroquees, rastreando, husmeando, buscando un espacio, una música y nuevas seguidoras. Desde luego que dan guerra e imagen, y lograrán su propósito, aunque con otro nombre. Allá, en la guerra del Norte, (en Iruña) Los Navajos, (4) partidarios de los Rockers, (léase Tôtem, Jaguars, Davys Rogers) se están enfrentando duramente al ejército del de Caballería del Club de Tenis, que defienden, con orden y gallardía a los Mods, (léase Duendes, Japex, Breks). 

No consta en los Crónicas del Reino, cuantos cayeron de cada bando, pero sí, que las batallas se producían detrás del Monumento a los Caídos. Fueron reñidas y despiadadas, aunque no hubo víctimas tribales, ni “caídos”. 

Estos mencionados Cheroquees, nacen cuando ya Los Navajos están en horas bajas y próximos a desaparecer. Poco más tarde se retirarán a sus reservas del Disco Club 29, donde pasarán muchas horas, fumando largas pipas de la paz, (piénsese en porros) escuchando el himno hippie por antonomasia (San Francisco) a Los Condes, y soñando entre humos –nunca hubo mejores fuegos- con recuperar sus grandes dehesas perdidas, (imagínense amores) aunque se consuelan, con grandes reservas de whisky de Malta o cubatas de ron

       Sin embargo, en la Gaceta del Norte, que por entonces también se editaba en Navarra, sí se publicó el nacimiento artístico de Los Llantos: Día 16 del 12 de 1967. Sucesores directos de Los Cheroquees que, allá en sus lejanas montañas, descansan eternamente junto a Los Cheyenes, Los Navajos, Los Pumas, Los Sioux, Lone Star, etc (Leer más...)                    

                      


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