Conexión Tafalla: Los Cronos, The Telstar

 VI

CONEXIÓN TAFALLA

LOS CRONOS

THE TELSTAR


EL TREN DE LA VALDORBA                                                                                                                      

       Sin ninguna duda, la cuadrilla de Los Leones, se podría haber llamado la de Los Macanudos, y a nadie hubiera sorprendido un apelativo tan cojonudo. Sin embargo, fue Vicente Zaratiegui, un emprendedor y decidido artajonés-tafallés, el que fundó un grupo de música mejicana con el susodicho alias. 

En aquellos años cincuenta, la censura no les habría dejado usar este término de Los Cojonudos -sinónimo de Macanudos- cómo, quizá con menos motivo, le ocurrió a la famosísima composición, que triunfó por todo el mundo en la voz de Nat King Cole titulada “Ansiedad”, que en su versión castellana, fue excomulgada. Seguro, que el Cardenal Segura, les hubiera prohibido reunirse, cantar, actuar en sitio público e, incluso, ser de Tafalla. Para que semejante palabra, ¡cojonudos! no llegase a los castos oídos tafalleses que, por otra parte y sin el menor rubor, la utilizaban todos los días a todas horas, y para referirse a alguna misa en concreto. ¡Cojonudo el sermón de hoy! 

El Cardenal Segura, aseguraba, que la letra de la susodicha canción o su título, ocasionaba o era motivo de escándalo, por lo tanto: “Queda prohibida su emisión y radiodifusión en todo el territorio nacional” (sic). Sin embargo, Los Macanudos, con sus canciones mejicanas, actuaron con profusión en los años cincuenta, en especial en el Teatro Gorriti, -hoy desaparecido- junto a otros artistas de la ciudad.

 Años más tarde, otro king, con peor voz sin duda, nos hizo una de sus visitas de cortesía y, al terminar un copioso y sabroso ágape, que le ofrecimos los nativos a escote, nos obsequió con esta macanuda frase: ¡Estos espárragos están cojonudos! Todo el mundo aplaudió con calor su sencillez, su simpatía y su espontaneidad, llegando una empresa de alimentos envasados a promocionar sus espárragos, con el nombre de "Cojonudos"

Hubiera sido más propio crear un nuevo plato cocinado con criadillas de reyes, y llamarlo: King’s eggs. ¡Cocina de altura! En este caso no hay duda. 

Era ya la amanecida cuando, con los ojos enrojecidos por el humo y las cervezas, abandonamos la Güesera, (hoy la Kube) y nos encaminamos hacia el bar de la Estación donde, pensamos, nos darían un tentempié para después, volver al redil; al redil de los Corralillos del Gas, (2) allá en la Rotxapea. (3)

       Al redil acudían, pero al de la Plaza de Toros tafallesa, una manada de toros-toros de 500 kilos de peso, metiendo un ruido ensordecedor -de batanes desbocados- al pisar con sus pezuñas, el firme embreado de la carretera a Sangüesa, y delante de ellos, unos mozos empujándose, apartándose a codazos y corriendo como posesos, a la vez que un público entusiasta les animaba, desde las vallas de madera situadas a ambos lados de la calle-carretera.           

Tuvimos que desistir de desayunar en la Estación y allí, donde la llamada curva de la farola, volvimos de nuevo hacia el interior de la ciudad. En la Plaza de Navarra (4) nos encontramos de nuevo con los fieros Leones que, como las restantes cuadrillas y mozos diseminados, se dirigían -como nosotros- a almorzar, o se retiraban a descansar.           

Nuestros Leones esta vez, nos remiraron con bastantes kilos de desdén, algunos gramos de indiferencia y prosiguieron su camino. Seguro, que si nos quedamos un día más, nos invitan a beber en su pipote (5) un buen zurrakapote. Otra vez será...   

Subimos al Casino, (6) que estaba atestado de gente de toda edad y condición, tomamos unas consumiciones y sin más contratiempos que la cuenta, y el siguiente comentario de nuestro hombre para todo que, para no cambiar de discurso, dijo una de sus frases preferidas: ¡Que pague el cantante!           

Pero el cantante estaba más que distraído -como casi siempre- viendo las imágenes de la Televisión que desde hacía poquísimo tiempo, se podían captar en todo el perímetro de Tafalla, gracias a un repetidor instalado en Ujué-Uxue. En ese momento, Pedri reclama su atención para enseñarle el tablón de anuncios del Casino donde, curiosamente, se anunciaba un baile para la víspera de San Sebastián -9 de enero- con la actuación y presentación de un nuevo conjunto local. (Leer más...)


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