V
MODERNOS
LOS TUNGS
NAFARTOWN
¿Hilo
de seda?
MODERNOS
¡GONG... GONG... GONG...! Así sonaron tres toques claros y calmos,
llamando a la última reunión del año en curso de 1965. Año del Conejo Asustado, para
los chinos de aquella amplísima región de los UIGURES, (1) allá por los
confines del lejano Oriente, tan lejano que ni siquiera parlan mandarín. Esta historia-leyenda,
comienza en una época antiquísima, cuando los nativos de las riberas del Río Amarillo, adoraban a dioses de las
montañas, de los mares, de los ríos, siendo el más célebre de todos ellos, el conocido
Ho-po, es decir: Conde del río y Señor de todas las aguas. En muchos lugares ribereños, (hasta el
S. IV a.C.) era arrojada cada año una hermosa doncella a sus aguas, para que se
desposara con el Dios-Señor Conde. ¿Algo que alegar?
Mientras en la orilla de Río Amarillo, la
vida transcurría dura, febril y trabajosa, en los territorios de los Uigures, a unos capitostes de esa inmensa región, el viento les llevaba en su
grupa, entre enormes extensiones de cultivos de algodón, rozándoles suave y
silenciosamente, hasta llegar a su destino, que era la cita anual del comienzo
del año. En este caso el día 10 de Febrero del 4664 (coincide con nuestro 1966)
según su calendario, más conocido como, El Año de la Liebre Indómita en el cual, ellos
pretendían dar una lección a todas las hembras indómitas, fueran liebres o no,
fueran libres o no. (2)
El Maese mayor de esta logia de hombres
misóginos, se hacía llamar Chu(n)fi -Tung,
y su Dios, les había encomendado una larga y arriesgada misión. Salieron de
la provincia de Xinjiang, del lugar
de Kashgar, (antiguo Turkestán Oriental)
para llegar hasta las aguas del Amarillo,
y una vez allí recuperar y (si fuera preciso) aumentar las ofrendas al Señor Conde de las Aguas, con más
doncellas y más bellas, a lo largo de este año de la Liebre Indómita. ¡De acuerdo, chicos!
Todos los componentes de esta secta, eran
del elemento Yang, -en este caso del
género masculino- que no estaban en absoluto de acuerdo, con que los elementos Yin, fueran adquiriendo los mismos derechos
y posición social que ellos. En ese caso, las pasarían a mejor vida, finamente,
eso sí: ¡Con un hilo de seda! como era
arcaica costumbre, y de esta forma y manera, ni protestarían ni mancharían el
suelo... Había que elegir a las elementas
Yin, para sacrificarlas o
neutralizarlas, pero mucho nos tememos, que estas serían las de las clases más
bajas, las de menor belleza natural, o las que rechazarían sus ideas misóginas
de derecho a pernada o, las que no se prestasen voluntariamente, a sus abusos erótico-sexuales-machistas-criminales.
El nombre de esta logia asesina, era el de
Tung, que corresponde a la
segunda parte del nombre de su líder. Suena fuerte y redondo. Esta particular y
sangrienta secta, consiguió arraigarse con cierta fuerza en el citado año del
66, donde tuvieron reconocimiento y doncellas. Pero, un buen día, la música que
también debía imitar la armonía entre el cielo y la tierra, y que provenía de
la fusión-confúcion, entre el yang y el yin, les hizo reflexionar
y decidieron seguir el nuevo camino de la belleza y la naturaleza, juntándose
con varias yines que, ¡me consta! la
mayoría aún esta a su vera. (Leer más...)
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